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Ampliando tus puntos óptimos de flujo

El autor explora métodos para ampliar sus “puntos óptimos” de flujo, mejorar la concentración y lograr un estado de productividad sin esfuerzo.

La ciencia del cerebro nos dice que las personas utilizan sólo un pequeño porcentaje de su capacidad cerebral. Sin embargo, si podemos ampliar el tiempo que trabajamos en un estado de fluidez, podemos mejorar nuestro juego mental.

Una corriente de conciencia

Todos poseemos una corriente de conciencia, un flujo mental que nos ha otorgado la evolución. La conciencia, como se define en el diccionario, es una conciencia de uno mismo y de su entorno que abarca la ingesta continua de sensaciones, imágenes, recuerdos, pensamientos, sentimientos y reflexiones. Esta corriente se centra selectivamente en elementos relevantes para uno mismo y descarta el resto (como escribió G. William Barnard en Living Consciousness). Los psicólogos del siglo XX, incluido William James, sugirieron que nuestra conciencia en tiempo real abarca entre 4 y 10 segundos, lo que permite una apertura total al momento presente, lo que da como resultado una conciencia lúcida dentro de nuestra corriente de conciencia, como se ilustra en la Figura uno.

En nuestra búsqueda de satisfacer nuestras necesidades físicas y psicológicas (como las describe Maslow), la ansiedad a menudo nubla nuestra mente con pensamientos fragmentados (historias, recuerdos, planes, etc.) y emociones (sensaciones y sentimientos, etc.), dificultando nuestra presencia. Sin embargo, cuando cultivamos la capacidad de mantener la presencia durante un período sustancial, ocurre algo transformador.

Flujo

Hace años, en Finding Flow, el profesor Mihaly Csikszentmihalyi definió el flujo como: “El momento en el que uno se enfrenta a una situación de alto desafío y alta habilidad acompañada de sentimientos de concentración, creatividad y satisfacción”. Considere un escenario en una reunión de trabajo donde surge un problema dentro de su área de especialización o habilidad para resolver problemas. Por ejemplo, puede haber un error de software en los sistemas de su empresa y usted posee las habilidades de resolución de problemas para identificarlo y solucionarlo. Al ofrecerse como voluntario para resolver el problema, se sumerge en la presencia y logra un estado de fluidez que ayuda en la resolución del problema. Deconstruyamos aún más el flujo. La Figura dos a continuación ilustra cómo surge el flujo cuando las habilidades y los desafíos se alinean, lo que lleva a un estado de presencia: aceptación relajada de lo que es, sin resistencia. Sigue el flujo, acompañado de una sincronicidad de eventos.

Cuando intentamos garantizar la seguridad y el éxito prediciendo eventos, controlando a otros o adhiriéndonos estrictamente a nuestras narrativas impulsadas por el ego (más información aquí), obstruimos el espacio de flujo. Cuando surge una situación desafiante, exige nuestra atención, desplazando estos obstáculos con la conciencia lúcida de la presencia. Reconocer que poseemos las habilidades para afrontar el desafío invoca naturalmente un estado de fluidez. Muchos de nosotros hemos experimentado el flujo durante nuestros mejores momentos en el trabajo, en los deportes, en los pasatiempos, en las relaciones o en los momentos íntimos. Las encuestas indican que los participantes afirman experimentar flujo entre el 10% y el 80% del tiempo. Independientemente de la frecuencia, todos podemos beneficiarnos al ampliar nuestros puntos óptimos de flujo.

Puntos óptimos de flujo

Hay cuatro formas de despejar el desorden mental y extender la duración y frecuencia de nuestros puntos óptimos de flujo.

El primer método consiste en activar "Improv Flow". Esto implica abstenerse de juzgar, experimentar, hacer lo mejor que pueda, observar los resultados y adaptarse en el proceso. Por ejemplo, considere una situación en la que descubre una fuga en el sistema de riego de su jardín subterráneo. Si no está seguro de su ubicación, el mejor enfoque es probar secuencialmente las conexiones para determinar su alineación y desgaste, comenzando con las áreas problemáticas anteriores y las curvas principales, y solucionando los problemas a partir de ahí. Aunque los expertos y las autoridades pueden descartar la improvisación como perezosa, poco profesional o irresponsable, al enfrentar nuevos desafíos o incertidumbres, la improvisación a menudo demuestra ser la forma más efectiva de progresar o aprender sobre la marcha. Como dice el refrán: ¡No se puede conducir un coche aparcado!

El segundo enfoque para mejorar el flujo implica adoptar un "Reskilled flow". Esto implica agregar nuevas habilidades al repertorio o adoptar nuevas tecnologías, lo que permitirá a las personas enfrentar más desafíos y experimentar el flujo con mayor frecuencia. Por este motivo, las organizaciones invierten recursos sustanciales en capacitación y tecnología, lo que hace que Reskilled Flow sea fundamental, como se muestra en el centro de la Figura Tres.

La tercera técnica para expandir el flujo – “Reframing flow” – implica replantear desafíos altamente exigentes, que inicialmente parecen más allá de la capacidad de uno, en definiciones nuevas, más manejables y alcanzables. Replantear implica adoptar una nueva perspectiva sobre lo que significa un desafío. Por ejemplo, supongamos que el desafío es persuadir a su director ejecutivo, consciente de los costes, para que financie una inversión en tecnología para su departamento. En lugar de abordar el desafío simplemente como “convencerla” con una larga presentación de PowerPoint, redefínela. Encuadre la discusión como una oportunidad para familiarizar al director ejecutivo con los procesos existentes de sus empleados, destacando las ineficiencias y los problemas recurrentes. Ilustre cómo la tecnología propuesta abordará estos problemas, beneficiando tanto a los empleados como a los clientes del director ejecutivo.

El cuarto método para expandir el flujo implica aumentar la capacidad de permanecer presente, estar abierto y no resistirse a cualquier cosa que pueda surgir. Presencia, similar a un par de gafas o binoculares, consta de dos lentes. Una lente observa la secuencia continua de actividades dentro de la ventana de conciencia de 4 a 10 segundos. La segunda lente sigue siendo un observador inquebrantable, abriéndose al “espacio de flujo” y la sincronicidad en el camino hacia su meta. Con una elección consciente, uno puede mejorar su capacidad para afrontar los desafíos en un mundo cambiante, manteniendo la presencia y encontrando el flujo.

En última instancia, si así lo deseas, puedes mejorar tu juego mental ampliando tu flujo de tiempo. Entonces todo se vuelve viable.

Dan Prock
Propietario de Sensei Way

Extraído de: Planet Lean